A nuestra suerte: abandonados
Revelaciones del Monte Sagrado
Cuando hablas con los guías kurdos y, más si estos son de Dogubayazit, todos te cuentan y recuerdan, que la montaña es poco menos que suya: que han nacido allí; que la llevan subiendo desde pequeños y se han criado en ella; y, es indiscutible, cualquiera allí lo puede comprobar, que la montaña está omnipresente en la vida de todos los habitantes de de Dogubayazit. Pero, y volviendo al tema de si la montaña es suya, y a tenor de lo que podemos ver a medida que ascendemos —día tras día— comprobando, como las zonas de los campamentos está perfectamente delimitada, y el terreno repartido en pequeñas parcelas donde cada guía o empresa tiene la suya, con sus tiendas de cocina y baños donde instalar a los turistas, casi que uno afirmaría, que sí: “la montaña es suya” o, al menos, esa es la sensación que da a todos lo que hemos pasado por aquí.
Campamento a 4300m (Monte Ararat) |
Pero, y esto es como poco curioso, que alguien se otorgue la propiedad de algo tan magnífico, y luego no lo valore o respete por lo que es: una montaña “Sagrada” sino por lo que les reporta —económicamente— claro está; e, igualmente, algo parecido ocurre con algunos "montañeros" quienes nada sagrado ven en él, y a los que poco importa su historia, geología o vulcanismo reciente o, que curiosidades se puedan encontrar a 3000, o 4000 metros de altura —importando tan solo aquello que la cima les puede reportar / la foto: una cumbre más. Así de resumido, y asi simple es el sentido que tiene tiene esta montaña hoy para unos y otros (administradores y disfrutadores) este formidable volcán, por cierto “Sagrado” para los armenios y, legítimos herederos por derecho —y propietarios si lo ha de ser alguien— de este magnífico lugar. Recordemos...
Sobre la participación del pueblo Kurdo en el Genocidio armenio / Kurdistán - Armenia
En una entrada anterior titulada “Ararat, la montaña del dolor” toqué de forma sesgada el tema del genocidio armenio o Gran Crimen (Մեծ Եղեռն Mec Yełeṙn). Un genocidio que no fue otra cosa que la destrucción de la población armenia por el Imperio otomano, culminando con ello un proceso terrible y catastrófico que buscó la aniquilación total de este grupo étnico , a través de discontinuas pero recurrentes masacres que comenzaron en 1894-1896, y siguieron en 1909 y que culminaron con el proyecto genocida que se inicia en 1915, y termina en 1918, llevado a cabo por el gobierno de los Jóvenes Turcos.
Sin embargo, en ese texto refiero concretamente un hecho hasta ahora poco conocido, ni siquiera hasta hace poco reconocido oficialmente por las autoridades ( aunque algo se va ya adelantando en el tema), referido a “la participación del pueblo Kurdo” en dicha barbarie y, aunque, tentado me he sentido de haber desarrollado más este tema; todavía no me siento autorizado a tratarlo desde una perspectiva completa (no conozco totalmente Armenia actual, sino mas el altiplano de la Armenia Histórica, y tampoco he hablado con armenios del tema en la capital—si con kurdos, o al menos lo he intentado sutilmente— aunque, espero poder ir este verano a Ereván (o Yerevan) , visitar personas lugares de recuerdo, cerrando así este círculo).
Por el momento me centraré en relación a
La participación del pueblo kurdo en dicho genocidio, y en la forma en que se
trata o se recuerda este tema actualmente en el Kurdistán, no en Armenia —que
como he dicho prefiero esperar—, sino en el propio Kurdistan (región de
los hechos: Anatolia Oriental y “el Kurdistán Turco” que si lo conozco bien y
donde por cierto hice algunos amigos) y donde me documenté para
este caso, tanto en mi propia experiencia y conversaciones sobre el terreno,
bibliografías y publicaciones reconocidas a las que he tenido acceso, y que
pienso pueden servir al propósito que pretendo.